Aterciopelado y suave, con el dulzor y delicadeza de la vainilla, pero sin azúcares añadidos. Para quienes disfrutan de tomarse el tiempo para saborear un gran café, este blend resulta la combinación ideal. De carácter fuerte y profundo, su color dorado y sus notas de almendras, se completan con una cremosa y persistente espuma.